En casi todo el mundo el 1º de
Mayo se celebra Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires
de Chicago. Este grupo de sindicalistas anarquistas llevo a cabo una
huelga y muchos de ellos fueron ejecutados en 1886, mismo año, en que
la Noble Order of the Knights of Labor, una organización de trabajadores,
logró que el sector empresarial cediese ante la presión de las huelgas por todo
USA.
En 1886, el presidente de
Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la ley conocida como Ingersoll
mediante la cual el horario de los obreros pasó a ser de ocho horas de trabajo
diario. Tenemos que considerar que antes de esa ley las personas
trabajaban de 12 a 16 horas diarias para poder sobrevivir en
condiciones insalubres.
Como los empleadores se negaron a
acatarla, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron
una huelga el 1º de mayo, que comenzó con una manifestación de más de
80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons.
El movimiento calificado como
"indignante e irrespetuoso", logró que se expandiera el
conflicto hacia otras ciudades al ser perseguido. Se los acusó de ser parte de un
"delirio de lunáticos poco patriotas", gravísima acusación esta
última si se toma en cuenta la importancia de los nacionalismos en todos los
países durante los años anteriores a la Gran guerra (1914-1918).
Los detractores de los
huelguistas manifestaron que trabajar ocho horas era "lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna
hora de trabajo". A partir de allí, 400.000 obreros pararan
en 5.000 huelgas simultáneas.
La magnitud del conflicto causó preocupación al gobierno y al sector
empresarial, que creyeron ver el inicio de una revolución anarquista. Fue
entonces cuando la fábrica Mc. Cormik de Chicago no reconoció la
Ingersoll.
El 1º de mayo de aquel año la policía
disparó contra los manifestantes que, a las puertas de la fábrica,
reivindicaban el nuevo acuerdo.
En los siguientes días murieron más
trabajadores, hasta que el día 4 una bomba estalló contra las fuerzas
policiales, suceso conocido como se produjo "el atentado de Haymarket". Cuando una bomba estalló
matando a varios policías.
El 21 de junio de 1886 comenzó el
juicio a 31 obreros acusados de haber sido los promotores del conflicto. Todos
fueron condenados, dos de ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos
forzados y cinco a la muerte en la horca.
Comparto con ustedes el relato de la ejecución
escrito por José Martí, quien era corresponsal en Chicago del
periódico argentino La Nación:
..."
salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les
sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con
una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los
catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas
delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer,
plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a
propósito de su capucha, Spies grita: «la voz que vais a sofocar será más
poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan
las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen
y se balancean en una danza espantable"...
Lo cierto es que la culpabilidad
de los condenados nunca fue probada y esa es a mi entender la cuestión por la
cual en Estados Unidos y Canadá celebran el Labor Day (Día del
Trabajo) el primer lunes de septiembre; mientras que, en Nueva Zelanda lo hace
el cuarto lunes de octubre.
Por su parte en Australia, cada
estado federal decide la fecha de celebración: el primer lunes de octubre en el
territorio de la capital australiana, Nueva Gales del Sur y Australia
Meridional; el segundo lunes de marzo, en Victoria y Tasmania; el primer lunes
de marzo, en Australia Occidental; y el 1º de mayo en Queensland y el
Territorio del Norte.
En la actualidad, muchos países
rememoran el 1º de mayo como el origen del movimiento obrero moderno.
En el año 1954 el papa católico
Pío XII apoyó tácitamente esta jornada de memoria colectiva al declararla como
festividad de San José Obrero. Últimamente se viene denominando a este día como
Día Internacional del Trabajador.
En
muchos países el hombre sigue aprovechándose de su prójimo razón por la cual
deben de reivindicarse todas las leyes laborales a través de la praxis.
Cada 1 de mayo debe servir para
recordar que todos nos ganamos el pan con el sudor de nuestra frente.
Celebremos junto a nuestros allegados, familiares y amigos en este día y
respetemos al otro para ser respetados.
Los Mártires de Chicago
descansaran en paz cuando todos los seres humanos cobren igual sueldo por el
mismo trabajo, cuando ese trabajo sea digno y seguro y los niños estén a salvo
en la escuela y no en minas y fábricas atrapados por adultos sin escrúpulos.
Feliz día del trabajador, compañeros laburantes!!! Lía Olga Herrera Soto
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